Tambomachay es un complejo arqueológico destacado en la ciudad de Cusco, junto con otros sitios como Qenqo, Puca Pucara y Sacsayhuaman. Se encuentra a una corta distancia de la antigua capital de los incas y era parte de las líneas imaginarias conocidas como «ceques», que se usaban para organizar los santuarios y centros importantes de los incas. Su función principal era la de proveer agua a las zonas cercanas y servir como baños para el inca. La armonía entre los muros de piedra y el entorno natural lo convierte en un lugar destacado en la época incaica. Aquí hay algunos datos interesantes sobre este sitio arqueológico.
El acceso a Tambomachay, así como a otros lugares arqueológicos como Qenqo, Pucapucara y Sacsayhuaman, está incluido en el Boleto Turístico del Cusco, el cual puede ser adquirido en las oficinas autorizadas de la ciudad. Tambomachay está abierto todos los días del año, excepto en situaciones de emergencia no previstas, y su horario de visita es de 07:00 a.m. a 06:00 p.m.
¿Qué significa Tambomachay?
Aunque no existe una definición precisa, se cree que el nombre Tambomachay proviene de dos palabras quechuas: «Tampu» (alojamiento colectivo) y «Mach’ay» (lugar de descanso). Esta definición es coherente con su función como «Baños del Inca» y centro ceremonial dedicado al agua. Sin embargo, otros estudios sugieren que «Machay» se refiere a «Cavernas», lo que tendría sentido debido a las formaciones rocosas distintivas del lugar. Según la cosmovisión inca, estas formaciones rocosas eran sitios que conectaban con el mundo de los muertos. En cualquier caso, Tambomachay era un lugar de gran importancia durante el Imperio Incaico.
¿Para qué se usaba Tambomachay? Lugar de caserío Inca
Tambomachay se encuentra a una altitud de 3,700 metros sobre el nivel del mar (msnm). Debido a su ubicación en las laderas de una montaña y cerca del río del mismo nombre, se cree que en el pasado había una gran cantidad de fauna andina en el área. Algunos cronistas sugieren que el recinto era una zona de caza utilizada por el Inca Túpac Yupanqui, ya que la región era el hogar de animales silvestres como la vicuña y el guanaco, que no eran domesticados.
Canales de Agua Tambomachay
Tambomachay es un claro ejemplo de la habilidad de los incas en la manipulación del agua. El recinto cuenta con canales de agua hechos de piedra tallada que desembocan en dos vertientes, lo que permite el flujo constante de agua cristalina durante todo el año. En este lugar se encuentra una plataforma que se utilizaba como fuente litúrgica y, posiblemente, como baño del Inca. Debido a la pericia de los constructores para obtener agua limpia y pura en Tambomachay, todo el complejo arqueológico se conoce como «Los Baños del Inca» o «Baños de la Ñusta», en referencia a la fuente de agua pura.
Sistema hidráulico
Tambomachay se sitúa sobre un río, manantiales y riachuelos, por lo que no se sabe con certeza de dónde procede el agua que fluye en sus canales, pero su excelente distribución del líquido ha asombrado al mundo. Los canales siguen una trayectoria en desnivel en cascada de igual proporción, para evitar cualquier desperdicio del agua. Se cree que los incas calcularon el caudal del agua en los canales para que no colisionen entre sí. Aunque no se sabe si esto es cierto, estos sistemas hidráulicos siguen funcionando después de más de 600 años.
Cosmovisión andina
Al igual que en Tambomachay, los incas demostraron un gran interés en el uso del agua en otras construcciones importantes como la fortaleza de Ollantaytambo y la ciudadela inca de Machu Picchu, pero especialmente en el templo de Tipón, considerado una obra maestra de la ingeniería hidráulica inca. La cosmovisión andina consideraba al agua como fuente de vida y se creía que simbolizaba lo masculino, mientras que la tierra (pachamama) representaba lo femenino, por lo que la unión de ambos elementos causaba la fertilidad. En Tambomachay, la red de canales que filtraba el agua vertía el líquido en una plataforma en la parte inferior donde el inca rendía culto al agua.
Ubicación y flora de Tambomachay
Tambomachay se encuentra rodeado por una cadena de montañas y ríos y manantiales subterráneos que brindan abundante agua al sitio arqueológico. El entorno natural se caracteriza por la presencia del ichu, un pasto autóctono de zonas altitudinales, y la flor de cantu, que florece en diferentes colores según la temporada. La construcción del recinto se realizó en consonancia con su entorno, y el sonido del agua que fluye a través de los muros de piedra proporciona un ambiente de descanso ideal. La elección de este lugar por parte del inca como su centro de descanso no es casualidad, y algunos guías de turismo lo llaman el «balneario del inca».
En conclusión, quedó claro que los sistemas hidráulicos en Tambomachay fueron meticulosamente tallados para garantizar la fluidez del agua, lo que demuestra la perfección en su manejo de la piedra. Además, el recinto cuenta con un complejo principal de cuatro muros en forma de andenería, cuyas piedras fueron talladas y ensambladas de manera irregular pero con una precisión tal que se mantienen en pie hasta el día de hoy, a pesar de haber transcurrido casi 600 años desde su construcción.
El muro principal, ubicado en la parte superior, está compuesto por cuatro nichos trapezoidales de hasta 2 metros, lo que sugiere que también podría haber sido utilizado como defensa ante posibles ataques enemigos. Esta habilidad en el manejo de la piedra también se evidencia en otros centros arqueológicos cercanos como Qenqo, Puca Pucara y Sacsayhuaman, todos incluidos en el tour por la ciudad de Cusco.
